Osteopatía

La medicina holística

„Find it, fix it and leave it alone“

ANDREW TAYLOR STILL

El fundador de la osteoopatía

Still nació en el año 1828 como hijo de un médico. Acompañaba a su padre al trabajo y, más tarde, él mismo se formó como médico. Pronto descubrió que la medicina clásica tenía sus límites y en muchos casos no era de ayuda. Profundizó en sus estudios con la ayuda de análisis y autopsias y descubrió que el cuerpo tenía poderes de autocuración. Estudiaba a sus pacientes como un todo y, de este modo, era capaz de averiguar la enfermedad de origen.

En el año 1874 se popularizó el término “osteopatía”. A principios del siglo XIX se fundaron las primeras escuelas de osteopatía en Europa.

La formación del osteópata

En Alemania se realiza una carrera de formación continua de 5 años con examen final. El requisito previo para poder acceder a la carrera es haber completado la formación de fisioterapeuta, naturópata (Heilpraktiker) o médico.

¿Qué nos llevó a convertirnos en osteópatas?

En nuestra carrera profesional como fisioterapeutas, con los conocimientos y las técnicas de las que disponemos, hemos alcanzado en varias ocasiones nuestros límites y sólo hemos podido ayudar a los pacientes hasta cierto punto. La principal razón era que nos centrábamos en los síntomas de los pacientes sin profundizar en la causa.

El estudio osteopático enseña el conocimiento de analizar al paciente holísticamente para descubrir el origen de las molestias existentes.

¿Qué es la osteopatía?

Explicar esta compleja ciencia en pocas palabras no es fácil. Como ya se ha dicho, el objetivo es curar al paciente identificando la causa de las dolencias mediante un diagnóstico eficaz.

El examen y el tratamiento se refieren a todo el cuerpo, que aquí dividimos en tres áreas:

1. El sistema óseo y de tejidos blandos.
2. El sistema de órganos.
3. El sistema nervioso central.

El tratamiento osteopático moviliza los poderes de autocuración del cuerpo, por lo que se prevé un período de tiempo entre los tratamientos para permitir que se desarrollen sin alteraciones.

Caso práctico

Este caso práctico está simplificado y pretende ofrecer una mejor comprensión del enfoque osteopático.

Una paciente acude con molestias crónicas en el hombro izquierdo, estando la articulación restringida mecánicamente. Durante la anamnesis la paciente afirma tener problemas estomacales recurrentes, como acidez y gastritis. Durante el reconocimiento resulta que el estómago es sensible al tacto. Los músculos de los hombros y del cuello están tensos.

El nervio vegetativo (N.Vagus) irriga los órganos abdominales superiores. Sale del cráneo junto con un nervio que inerva los músculos del hombro y cuello. Estos dos nervios tienen una conexión entre sí. Si el nervio vago sigue irritado, se transmiten impulsos al nervio encargado de irrigar los músculos del hombro, lo que provoca tensiones y, a largo plazo, un deterioro de la articulación del hombro.

El osteópata puede tratar los órganos para mejorar su funcionamiento. Además, en este caso es importante armonizar el sistema nervioso vegetativo. A menudo no es necesario poner el síntoma en el centro del tratamiento, porque con el tratamiento de la causa, las molestias mejoran claramente o desaparecen.

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