Fasciaterapia
Liberación del dolor y la tensión
Las fascias son un tejido de unión y sujeción del cuerpo que rodea los músculos, los órganos y el esqueleto. Como red tridimensional, nos dan forma y sujeción.
A través de, entre y en las fascias discurren vasos sanguíneos, vías linfáticas y nervios hacia las zonas que abastecen. Son muy sensibles debido a las numerosas fibras nerviosas y, por tanto, reaccionan a la relajación con una sensación de bienestar y con dolor a las alteraciones del sistema de fascias. Están formadas en gran medida por fluidos y recorren nuestro cuerpo de forma continuada, es decir, están conectadas entre sí, lo que también explica, entre otras cosas, por qué los dolores/síntomas a veces se irradian.
Para ejemplificar, imagine que le quitan todos sus órganos, huesos, todo excepto las fascias… esta “capa” sería claramente identificable como la suya. Por lo tanto, unas fascias relajadas y flexibles son el requisito previo para el buen funcionamiento del riego y la depuración de los tejidos corporales.
Prolongadas alteraciones posturales, tensión, lesiones u operaciones pueden provocar adherencias de las fascias. Asimismo, se ha demostrado que el estrés también puede provocar la contracción de las fascias debido a la alteración del metabolismo hormonal (especialmente de la adrenalina). Las consecuencias son -como podemos comprobar a diario en nuestra consulta- dolores locales y también irradiados en las zonas afectadas.
Junto al tratamiento manual de fascias, se enseña a los pacientes a utilizar los productos Blackroll, con los que podrán soltar ellos mismos las adherencias. Así evitarán nuevas tensiones. En este sentido, también impartimos regularmente cursos de fitness de fascias, en los que realizamos ejercicios de estiramiento y movilización, y trabajamos el cuerpo con rodillos y pelotas de fascias.